Juan E. Echevarría (Centro Nacional de Microbiología- Instituto de Salud Carlos III)
Tras la inclusión de la vacuna contra las paperas o parotiditis en el calendario a partir de1981 la tasa de incidencia se ha reducido a la décima parte, pero parece haberse estabilizado en los últimos veinte años en forma de ondas epidémicas de cuatro a cinco años de duración. Esto es debido a que un gran porcentaje de los casos actuales ocurren en personas vacunadas, cuya edad ha venido incrementándose progresivamente desde niños de 1 a 4 años hasta adolescentes y adultos jóvenes, razón por cual son ahora más frecuentes los brotes en universitarios.
El uso durante los años 90 de una vacuna que se reveló como poco inmunógena explica parcialmente este fenómeno, pero desafortunadamente, la inmunidad conferida por las vacunas actuales, aunque mayor, parece disminuir con el tiempo y a algunas personas no les evita contraer la enfermedad pasados los años, aunque sí que las protege contra sus complicaciones.